DEL TRAUMA AL POEMA
HIPATIA Asociación Intercultural 
icono de búsqueda de contenidos
HIPATIA Asociación Intercultural

DEL TRAUMA AL POEMA

Carilda Oliver Labra por Miquel Palou-Bosch

Miquel Palou-Bosch | 23 ago 2024


SECCIÓN LITERARIA –viahipatia.es

Centro Intercultural HIPARIA

Fuentes:

1-Collado Cabrera, Bibiana, PROMESA DE TRANSGRESIÓN: LA FEMINIDAD ENCARNADA DE CARILDA OLIVER LABRA, Editorial Iberoamericana, XIV, 55 (2014), pág. 49-74.

2-Méndez Martínez, Roberto, “Es mi sed de vivir, mi propia casa”. LA JIRIBILLA, 06/07/2022 (tomada de la revista nº 686/julio 2014 (lajiribilla.com).

3-Entrevista a Carilda Oliver por Laura Sobredo, Matanzas, 2016. Frente Atención Hispanista (YouTube: “Entrevista completa”

Imagen:

CARICATURA DE CARILDA. Autor: Mongo (1972, Lille, Francia). © 2023, Vanguardia (Revista MELAITO; melaito.cu)

Texto:

M. Palou-Bosch

DEL TRAUMA AL POEMA

En Matanzas (Cuba) nacía Carilda Oliver Labra. Era el año 1922. Algunas fuentes refieren el año 1924. Y en Matanzas fallecería la escritora, ya en el año 2018, en el calor del verano caribeño, estación en la cual también había nacido (mes de julio). Por tanto, ya bien sea con 94 o 96 años, su vida sobrepasaría las 90 primaveras, edad suficiente para estar uno lleno de recuerdos y experiencias, tanto agradables como engorrosas, fastidiosas e incomodas.

Resultaba ser fémina atractiva, tanto física como intelectualmente. Y sabemos cómo suele responder el macho humano a estas presencias. Por ello, a pesar de la modestia de Carilda en algunas entrevistas, la realidad es que, parece ser, su belleza encandilaba (o embrujaba) a todos los hombres: poetas, escritores, artistas, políticos, intelectuales… Tal vez sin que ella provocara en absoluto (o tal vez sí, a través de su poesía). Primero fue Hugo Ania Mercier, el que quedó fascinado por la figura y aspecto de Carilda. El joven estudiante de medicina, también amante de las letras, pretendía a Oliver Labra con un desenfreno incontrolable. Se dice que cuando el chico tuvo fuerzas para declararse, Carilda lo rechazó. La muchacha quería ser libre, no quería ataduras. Pero el galanteador no soportó el rechazo. Al efecto, la imaginación del rechazado tramó una arriesgada estratagema para convencer a su deseada. Tragó veneno, se disparó y se echó al rio. No hay información a mano explicando qué tipo de veneno y cuánto de él ingirió. Tampoco se conoce dónde se disparó, si la bala sólo le rozó o si tocó algún órgano; pero desde luego no fue un tiro directo a la sien, tal como suele ocurrir cuando el suicida quiere realmente dejar la vida. Y tampoco se comenta sobre la profundidad de las aguas o de sus turbulencias. De todas formas, los hechos afectaron a la escritora. El sujeto consiguió la atención de Carilda. Fue internado y Carilda se preocupó de su salud; asimismo, aceptó casarse con Hugo a través de la insistencia de éste. Pero, según señaló la poetisa más tarde (3), Hugo sufría de una celotipia excesiva. Este control inaceptable, por la ya su esposa, provocó la petición de divorcio de ésta. El ya divorciado Ania Mercier, había aceptado formalmente, pero su interior se revolvía, hasta que no pudo soportar más el dolor y, esta vez sí, procedió como un auténtico suicida, quitándose la vida para evitar su calvario. Más tarde, Carilda le dedicaría un poema con el que, de la misma manera que se embalsama un cuerpo físicamente, desea momificar a Hugo Ania poéticamente: “En vez de lágrima” (1). De esta forma, según Bibiana Collado, “el cuerpo muerto pasa a ser cuerpo para la literatura, embalsamado a través de los versos […]” (1).

No cabe duda que dicha experiencia hizo sufrir mucho a nuestra autora. Era quizás su primera herida moral, su primera serosidad anímica, su primer trauma espiritual. Pues el desdichado había muerto por el desprecio de la bella mujer, por su culpa, por su indiferencia. No obstante, la fuerza interior de Carilda pudo traducir este ataque, invirtiendo las razones de la tragedia. Ya Hugo le había comentado que era de talante autodestructivo. Hugo ya no estaba bien. Hugo ya sufría también por la parálisis de parte de su cuerpo, debido a la polio.

Pero la autora “[…] es ante todo una mujer excepcional que algunos días escribe versos”, indica Méndez (2). Por ello, la tanto poeta como poetisa --porque es tan elevado su sentimiento e ingenio como los de renombrados poetas, y tan amable su verso como el de las mejores trovadoras—, sufre con paciencia, soporta su pesar trabajando como abogada y profesora de arte, y con la tarea constante de convertir sus experiencias en literatura, en pintura y en escultura. Este arte de vivir la anima para volver a casarse. Esta vez con Félix Pons Cuesta. Se produce dos años después de su divorcio con Hugo (3). Con Félix manifestará haber tenido un matrimonio feliz. Desgraciadamente, fallecerá a los doce años de vivir juntos (3). Algunas fuentes indican que falleció por enfermedad. Según cuenta la misma Carilda, fue debido a dos golpes sufridos, uno en la parte anterior y otro en la parte posterior de la cabeza (3). No queda claro si fue un accidente o mediante una agresión. La cuestión es que, debido a este trauma, los médicos ya habían avisado de que su vida estaba en peligro. A Félix le dedicaría el poema “Se me ha perdido un hombre”. Otra vez busca mantener el cuerpo y el recuerdo de su amado. Otra segunda tragedia que debe asumir. Otra vez recoge al occiso, al difunto, al yacente y embalsama su alma, su espíritu, su sentimiento.

Pasaron los años y ya a sus 69 se enamora de un joven con veintiuna frescas e ilusionadas primaveras. Se trata de Raydel Hernández, con el que estuvo casada hasta el 2018, año de fallecimiento de nuestra poetisa. También Raydel era escritor, cuya prosa, según la autora, era muy especial: tenía un cierto “aire musical” (3), diría a Laura Sobredo (2016). En esta misma entrevista (3), la autora menciona que para vivir hay que ser “paciente” y tener esperanza: “Yo no espero la muerte, espero la vida” (3). La entrevistada insiste mucho en que es una persona “romántica” y “apegada a la vida”, pensando que siempre es “mejor el mañana que el ayer” (3).

Carilda llegó a ser muy premiada por su trabajo literario. Su primera publicación, no obstante, fue financiada en 1943 por su padre, que creía de manera auténtica con su hija. PRELUDIO LÍRICO, fue el título de esta obra. Posteriormente, a partir de 1949, nos encontramos con diversas participaciones en concursos y convocatorias: obtiene el segundo puesto en el Concurso Internacional de Poesía de 1949 (National Broadcasting co., Nueva York) con su obra AL SUR DE MI GARGANTA, muy polemizada por la sociedad conservadora; en 1949 también le conceden el Premio Flor Natural (Juegos Florales de Cárdenas, Ministerio Educación de Cuba, Homenaje a la Bandera Cubana); en 1950 obtiene el Premio Nacional de Poesía con AL SUR DE MI GARGANTA; al año siguiente obtiene dos galardones, el primero fue el Premio Nacional del Certamen Hispanoamericano, y el segundo fue el accésit al Premio Nacional Hernández Catá con el cuento LA MODELO; en 1997 se le concede el Premio Nacional de Cultura de Cuba; en 2008 la Orden Félix Varela de Primer Grado; el mismo año obtiene el Premio Nacional de Edición; en 2011 se le reconoce su aportación a la cultura cubana con la Medalla Alejo Carpentier.

Algún sector la criticó por sus textos eróticos; sin embargo, ella manifestaba sin miedo que había que ver más allá del propio erotismo, había que traslucir el sentimiento, vislumbrar la emoción. El erotismo sigue siendo un concepto discutido y complicado para el ser humano, pues a veces lo esconde, y otras lo expresa sin mínima intimidad ni delicadeza, como si se tratase de un simple trago de aguardiente. Lo erótico sigue sin comprenderse del todo. Ya alguien dijo que la “pasión [fuerza del erotismo] no quiere treguas; sin embargo, la pasión necesita de estas treguas” (Winnicott, 1896-1971).

Muchas gracias.

Temas relacionados:

Opiniones de este contenido

Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.




 No hay opiniones. Sé el primero en escribir.


Escribe tu comentario
* Datos requeridos
Título *
Contenido *
Tu nombre *
Tu email *
Tu sitio web