NICO EN EL HOSPITAL
Yo soy Nico, estoy en el Hospital y estoy calvo, como mi abuelo. El está en un hospital de viejos y yo en uno de niños. Antes lloraba por no estar en casa pero ahora tengo a mi amigo Ismael, que tiene la pierna rota, y le han traído pegatinas de tatuajes que nos ponemos en la cara y en los brazos. Los tatuajes brillan en la noche y cuando se apaga la luz nos las enseñamos antes de dormir.
En el hospital está también Fran, la enfermera, cuando decimos palabrotas dice que nos va a lavar la boca con desinfectante. Manu es el medico y si hacemos mucho ruido nos va a poner un virus maligno. Pero es mentira. También tengo mas amigos y os voy a contar cosas que hacemos.
Ha venido al hospital Natalia, es sordomuda, no le duele nada y conoce un idioma súper secreto con las manos. Si quiero hablar con ella, me pongo delante de su cara y digo las palabras despacito. Ella lo entiende y además nos ha enseñado a decir en su idioma, “Eres mi mejor amigo”, con los dedos tocando el corazón. ¡Es estupendo ser sordomudo!
Hoy me han hecho una prueba que se llama tac o algo así. La enfermera me puso un casco espacial, me dijo que cerrara los ojos para viajar por el espacio y que debía estar un poco quieto, pero que si me daban muchas ganas de moverme, apretara un timbre y podía parar la nave. La nave empezó a moverse y hacía mucho ruido. Salí al espacio y había planetas y estrellas y todo estaba iluminado de azul. Y cuando encontraba otras galaxias decíamos ¡Que la fuerza te acompañe!
Edwin es casi negro y viene a que le operen de un país que tiene muchas playas. Es mi segundo mejor amigo. Jugamos a desfiles como el que vimos en la televisión. Llevamos la bandera que hemos dibujado en una hoja. Edwin la de su isla, yo la de España, Ismael una blanca y los demás con dibujos raros. Hemos desfilado por el pasillo de las visitas moviendo los brazos como los soldados. Pero no teníamos uniformes.
Mañana me van a sacar sangre y no puedo desayunar. Al saberlo se me abrió un agujero en la tripa y soñé que no podría aguantar sin desayuno. Como cuando te dicen “no respires” para la radiografía, tienes que respirar mucho porque si no, te asfixias. Y cuando nos dicen “no te muevas”, te pica todo y no puedes dejar de moverte. El cuerpo humano no puede resistir que le digan “no tomes desayuno, no te muevas y no respires”
Marivi y tiene una enfermedad que se mueve todo el cuerpo sin que ella quiera. Dice que es el baile de San Vito y nos da la risa. De mayor quiere ser artista de marionetas, Y cuando se mueva ella, lo harán también los muñecos y a los niños les dará la risa. Ayer se puso a mi lado en el comedor y todo el tiempo me estaba dando con el codo y yo le decía. ¿Qué quieres? Nada, es el tic. Ahora jugamos al Baile de San Vito. Yo le doy una torta a Ismael con la mano tonta y cuando se enfada, le dijo. No es mi culpa, es el tic. Estamos aprendiendo a mover la nariz como ella y a guiñar los ojos y también a mover el hombro. Pero el medico nos ha prohibido imitar a nadie, dice que cada uno tiene bastante con lo suyo. ¡Me gustaba el Baile de San Vito!
El médico me ha enseñado un truco para que las cosas duelan menos. Si me pincha en el brazo para sacarme sangre, me doy un pellizco fuerte en la pierna y no duele el pinchazo. Ayer me hizo mucho daño a pesar del truco. No lloré y me regaló su fonendo viejo. Es lo que se ponen en las orejas para escuchar el corazón. Todos querían usarlo y Rocío me lo pide todo el tiempo. Le van a cambiar su corazón por otro y quiere escucharlo. Cuando me lo pide me pongo colorado. Ismael dice. ¡Guille es el novio de Natalia! Yo le quiero pegar, pero no puedo porque tiene escayola en la pierna pero voy a esperar.
Iván, el enfermero de la noche, es entrenador de deportistas. Como Lucas no se puede mover desde que se calló a la piscina de cabeza, le da masajes con aceite y le quita el dolor. Lucas quiere ser boxeador, y le explica trucos de boxeadores. A mi me entrena para ser corredor de media distancia. No sé lo que es, pero tengo que hacer diez veces el pasillo y contar el tiempo que tardo en el reloj que hay en la pared para “controlar los tiempos”. ¡Mola ser corredor!
Los Reyes me han traído un camión con luces y sirena. A Ismael una ametralladora que echa chispa. A Edwin un disfraz de policía y un altavoz con pilas. A Natalia unas Barbys y a Tamara un juego de construcciones de madera. Hemos salimos al pasillo a jugar a las batallas. Natalia quería desfilar con sus Barbys. Ismael dijo que en las batallas no hay muñecas pero no le hicimos ni caso y todos gritábamos ¡Adelante mis valientes, con las armas con los dientes!
Tamara está muy amarilla y es un poco mandona. todos mis amigos son mandones. Yo quiero mandar, pero no me sale. Su mamá sabe coser y nos está haciendo disfraces para Carnaval. Se disfrazan también los médicos, las enfermera y hasta los padres. Mi disfraz va a ser de Harry Potter, y voy a hacer magia y convertir las camas en aviones y volar por el aire para ir al zoo y al Parque de Atracciones.
Cuando tengo fiebre me pongo muy triste, me meto debajo de la sabana y no quiero ver a nadie. Pero esta semana tenían fiebre también Ismael, y Natalia y Tamara, y todos estábamos en la cama y aunque era un poco aburrido, no es igual cuando estamos todos aburridos que cuando solo estoy aburrido yo.
María Victoria Antón
P/D: La sección "Cuentos infantiles" tiene la dirección de Juana Ma. Fernández Llobera
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